Gracián y Noir entraron en el segundo tiempo y le cambiaron totalmente la cara al equipo dirigido por Ischia. En la semana, no habían perdonado ni a los titulares...
Práctica de fútbol del jueves: titulares 0 - suplentes 1.
"El verdadero Boca se va a ver el domingo", intentaron desdramatizar algunos jugadores después de esas dos derrotas. Con el Olé de hoy en mano, puede afirmarse que NO tenían razón. Con el 4-0 a los jujeños se confirmó la frase espontánea que más se escuchó en el club durante la semana: ¡cómo están los suplentes!
El Boca titular, el 11 que paró Ischia en el arranque, dejó tantas dudas en su funcionamiento que el DT se vio obligado a modificar algunas piezas para el segundo tiempo. Afuera Chávez y Castromán. Adentro, Gracián y Noir. En apenas 12 minutos, el Tano y Tito ya había gritado un gol cada uno, además de generar entre ambos un par de "gooouhhhh". Boca, con ellos dos en cancha, fue otro equipo. Más rápido, más explosivo, menos timorato, menos irregular. Y los dos demostraron que las buenas prácticas que tuvieron en la semana no fueron casualidad. Gracián anduvo muy bien tanto en la del miércoles como en la del jueves. Noir no participó en la primera pero sí mostró destellos de sus cualidades en la segunda. Y ayer, hicieron méritos como para pretender una chance de entrada.
Gracián, figura de la cancha por juego y actitud, influyó en el resultado. Tiró el centro que Palermo bajó de cabeza en el gol de Noir. Metió el 2-0 con un derechazo desde la medialuna que fue inatajable para Nereo Fernández. Y mandó ese buscapié venenoso que terminaría con el 3-0 de Battaglia. ¿Qué más se le puede pedir? Hubo más, sí. Casi un gol olímpico (su córner pegó en el segundo palo) y lo más importante: una activa participación en la generación del juego. Esta vez no hubo lagunas. Esta vez la pidió siempre. Esta vez se mostró y mostró lo que sabe. Como para decirle a Ischia que si Riquelme no está...
"Ojalá que Carlos me tenga en cuenta para el partido del miércoles. Sé que hay muchos jugadores en este plantel, pero confío en mis condiciones", dijo, anotándose en la pelea por un puesto entre los 11. Y pensar que figuraba en una lista de negociables... "Le dediqué el gol a Rodrigo, que es un gran amigo y una gran persona. A los compañeros y también a la familia", explicó, feliz.
Noir, en tanto, sigue sumando para su guión cinematográfico. El chico que se disfrazó de héroe el mismo día de su debut (ante Racing en el Clausura), volvió a tener un rol protagónico. Con look rapado como es norma en los chicos que hacen su primera pretemporada, pero conservando esa trencita a lo Palacio, el pibe se encontró con la pelota en sus pies, de frente al arco, a los dos minutos de haber entrado. Y no perdonó, claro. Dueño de una caja de sexta velocidad, aceleró y pasó varias veces. Y demostró, una vez más, que más allá de su sonrisa de nene, es cosa seria.
El gol tuvo una dedicatoria especial. "Para mi abuelo, que falleció esta semana", dijo, emocionado.
Con ellos en cancha se notó un cambio de actitud colectivo. Otro que levantó luego de un primer tiempo flojito fue Vargas, que, casualmente, fue titular en la posición en la que Boca intentó reforzarse (con Piatti y con Moreno y Fabianesi). El colombiano asistió de taco a Gracián en el 2-0 y metió el cuarto entrando al área (una vez más).
En la semana también anduvieron bien Viatri, Gaitán y otros jugadores que hoy no son titulares. Seguramente en algún momento tendrán su chance. Y podrán demostrar... ¡cómo están los suplentes!
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