domingo, 17 de agosto de 2008

COPA GAMPER: BARCELONA 2 - BOCA 1

Boca ganaba pero en 5' de descuento pasó de todo: igualó el Barsa, Neri se comió el 2-1 y en la última festejó el camerunés. Y se calentaron con el árbitro.



Había que verles las caras de bronca... Cuando el colegiado Bernardino González Vázquez pitó el final del partido, Caranta, Paletta y varios más lo fueron a rodear pero no para estrecharles la diestra sino para insultarlo hasta en catalán. La desazón, que invadió a todos por ese 2-1 que se consumó en los polémicos cinco minutos de descuento, igualmente no tapó la sensación de conformidad por la actuación del equipo. Boca se plantó en el Camp Nou e hizo lo que pocos se atreven a hacer cada vez que visitan ese estadio: jugarle de igual a igual al local. Tan digna fue la performance que en el minuto 45 del segundo tiempo, ganaba 1-0. Pero Puyol primero y Eto'o después, dieron vuelta la historia y dejaron a los muchachos xeneizes con una calentura de la hostia. Joder...

Mucha pirotecnia, mucho efectos láser... La previa fue una fiesta para la familia azulgrana. Pero durante el partido, Boca pasó de invitado a protagonista. En el primer tiempo, bastante parejo de por sí, los de Ischia presionaron en mitad de cancha y lograron una mayor posesión de la pelota. Con Castromán por derecha y Dátolo por izquierda, Battaglia debió cubrir más campo hacia ambos costados, pero el Barsa, salvo un remate en el travesaño de Busquets, no inquietó demasiado.

Con la pelota, Dátolo se mostró punzante. No así Castromán y Gracián. Pero Boca igual se las ingenió para comprometer a Pinto. Especialmente gracias a la velocidad de Noir, que complicó cada vez que encaró y que por esa constante movilidad ligó unas cuantas patadas. La más clara la tuvo Palermo, pero la quiso picar y la bola fue a las manos del arquero.

En el segundo tiempo, con tantos cambios, se vio a otro Boca. De mitad de cancha hacia arriba mostró una formación juvenil: Chávez, Gaitán, Viatri y Noir. Y los pibes mostraron desfachatez. Pochi tiró un taco ante Yaya Touré; Gaitán tocó varias de primera; Noir siguió picando una y otra vez. Y Viatri, hoy por hoy el suplente de Palermo, dejó su sello en el Camp Nou. Primero, con una tijera que reventó el travesaño. Después, con una definición precisa, de primera, tras un muy buen pase de Vargas.

Los pibes se la bancaron mientras el Barsa se iba llenando de figuras. Entraron Puyol, Xavi, Iniesta, Eto'o... Parecía que la Gamper iba derechito a las vitrinas de Brandsen 805. Iniesta tuvo tres clarísimas, pero no entró y ni ésta, ni aquélla ni la otra. Los hinchas de Boca, que siendo amplia minoría igual se hicieron sentir, ya festejaban a cuenta. Hasta que el cartel electrónico marcó, con demasiada rigurosidad, los cinco de descuento. Y el Barsa logró el milagro. Puyol se elevó más que todos y metió el cabezazo del 1-1, a los 47'. Neri tuvo mano a mano el triunfo, pero no fue implacable y la pierna izquierda de Pinto lo impidió. Y a los 50', centro al área y Eto'o puso el 2-1.

La bronca era lógica. Boca hizo un buen partido, jugó casi todo el ST con una mezcla de suplentes y juveniles, y la desilusión es mayor al perder en el final. La Gamper quedó en Barcelona. El orgullo por lo hecho y la certeza de que el prestigio sigue intacto se vuelven a Buenos Aires en el avión de Boca.

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